En el siguiente video, Natalia revela cómo no lograr reconocer emociones a tiempo la llevó a reaccionar de forma que lamentó. Descubre por qué la autorregulación empieza con una pausa consciente y aprende un método práctico para aplicarla:
Detente: interrumpe la acción y regálate unos segundos de silencio interior.
Escucha tu cuerpo: localiza dónde se manifiesta la emoción (pecho, estómago, cabeza).
Mide la energía: ¿alta o baja?, ¿te impulsa o te frena?
Valora la sensación: identifica si es agradable o desagradable y su intensidad.